Poca gente sabe que en 2015 se aprobó la Ley 12/2015 de concesión de la nacionalidad española a los judíos sefardíes originarios de España. Esta Ley daba la posibilidad a las personas capaces de probar su ascendencia sefardí de solicitar la nacionalidad española sin necesidad de residir en España. También existe una Ley similar en Portugal. ¿Por qué ocurre esto? Sefardí significa hispano y deriva de la palabra Sefarad, que figura en la Biblia y se identifica con la península ibérica. Los judíos sefardíes son los que vivían en España y Portugal y fueron expulsados de ambos países a finales del siglo XV. Estas normas tratan de compensar estas expulsiones.
El principal requisito para obtener la nacionalidad española siendo judío sefardí, y al mismo tiempo lo más problemático, es probar la condición de sefardí originario de España, algo que pueden hacer diversas instituciones como la Federación de Comunidades Judías de España o la Comunidad Judía del lugar de residencia del solicitante. Muchos han tenido que investigar en profundidad su árbol genealógico para poder acogerse a esta Ley. Y otros tantos no han logrado probar esta ascendencia.
El plazo para presentar las solicitudes estuvo abierto hasta 2019, pero aún quedan miles de expedientes por resolver. La Dirección General de Seguridad Jurídica y Fe Pública, dependiente del Ministerio de Justicia, se ha comprometido a resolver todos antes de que acabe el año. Y es cierto que la concesión de nacionalidades ha aumentado mucho este año, llegando a unas 30.000 en total a día de hoy.
Si estás tramitando tu nacionalidad española por ser judío sefardí y tienes algún problema, parece que aún están admitiendo documentación, así que no dudes en intentarlo.